
Incluyendo problemas hormonales, trastornos autoinmunitarios, estrés, nutrición inadecuada, cambios en el ciclo de crecimiento del cabello, entre otros.
Esta condición tiene varios tipos, no todos son iguales y de su diagnóstico depende el tratamiento que haya que realizarle al paciente que sufre de alopecia, para tener más probabilidades de éxito en su solución.
Alopecia androgenética: es la forma más común de calvicie y se produce debido a la sensibilidad a las hormonas andrógenas.
Alopecia areata: es una forma autoinmunitaria de alopecia en la que el sistema inmunológico ataca los folículos pilosos, causando pérdida de cabello en parches.
Efluvio telógeno: es una forma temporal de alopecia que se produce debido a cambios en el ciclo de crecimiento del cabello, como el estrés, la nutrición inadecuada o cambios hormonales.
Tricotilomanía: es un trastorno de ansiedad en el que la persona se arranca el cabello conscientemente.
Alopecia cicatricial: es una forma de alopecia en la que la pérdida de cabello es permanente debido a daño en los folículos pilosos.
Es importante destacar que el diagnóstico sólo lo debe hacer un especialista, por lo que si sospechas que estás presentando algún tipo de alopecia escríbenos y sin costo te asesoraremos sobre cuál es el mejor tratamiento para ti.